Ya entiendo

con No hay comentarios

[YA ENTIENDO]

 
 


Empecemos por el principio.

Avenida del Mar, 14, Gijón. Siete pisos, cuatro puertas por planta, 28 vecinos y vecinas con sus respectivos. Viudas mayores, jubilados muy mayores, adultos en tránsito de hacerse mayores. Jóvenes Erasmus y niños a un promedio de no tengo hecho el cálculo todavía. Parejas recién emancipadas. Una unidad de convivencia madre-hija ucranianas cardadas en rojo como recién salidas de una película de Roger Corman. Senegaleses catorce tranquilamente en un piso. Un matrimonio brasileño. Un profesor de matemáticas y una polaca.

Puntos suspensivos. Puntos y aparte.

Y te toca. De febrero a febrero, de marzo a marzo, según convenga en convocatoria ordinaria. Cada siete años te toca. Te toca esta vez porque en tu planta la mitad no viven y los que sí, obvian el asunto, o no se les arregla. Siempre los habrá que huyan de arrimar el antebrazo. Te toca, decíamos. Sin jugar. Un año a los mandos de la presidencia de la comunidad. Un año en la vida.

Así pues, te haces cargo y nunca mejor dicho. Lo primero que corresponde -me aconseja el ya anterior presidente- es mantener una reunión con el nuevo administrador. Urge porque el predecesor dejó bastante que desear, además de una tonga de problemas a resolver por el siguiente. Asuntos pendientes. Asuntos urgentes. Asuntos. Muchos asuntos. Hay temas sin solventar desde que la comunidad la llevaban los antecesores de los penúltimos. Como te digo.