Sobre la marcha

Había más cosas que celebrar, por cierto. Entre otras, que Leo acababa de aprobar las oposiciones. Entre otras, que Susana me había dejado.

Había conocido a Susana durante el último curso en la facultad. Y nos llevábamos bien, la verdad, pero la travesía sentimental tampoco tenía mucho recorrido. Yo habría podido mantener por más tiempo nuestra relación (sin ataduras), pero a mi vuelta de un viaje a Lisboa con Leo, Susana me dijo que había conocido a otro tío (con el que pretendía “salir en serio”) y que cortaba nuestros hilos. En fin…

Quiero creer que para ella fue un alivio descubrir un combinado afectivo que le gustaba más que el mío. Que iba mejor con ella. Porque supongo que el amor no se pierde, sencillamente se encuentra con otro. Ya digo: la recordaré siempre, pero tampoco la echaré de menos.

Así que íbamos a regalarnos este InterRail para celebrarlo.