[LONDRES]
Acabo y bajo a la cocina a calentar tés y cafés como si yo fuera un mechero y a poner huevos a cuatro minutos exactos. Marlem, anda sonríeme. Eso está genial. Hay que moverse de aquí, cariño. A las 9 voy a llamar a la nena del Charlie’s y le voy a plantear el movie, que a ver si por favor sería tan amable de intentar, aunque no sea por todos los medios, conseguirnos un altro laboro, capito? Un altro. En fin, un trabajo, no otro, porque esto es una delegación del infierno. Tenemos que ponérselo muy crudo, Marlem. Que estamos en las últimas, no tenemos una libra, apenas comemos, nos explotan, utilizan nuestra… ilegalidad. Nos ven la cara. Hay que decirle todo eso, Marlem, a ver si nos ficha algo, aunque el curro no sea juntos, ya nos arreglaremos. Pero tenemos que salir de aquí. Me pongo a morir sólo de pensar en el paro sicomotriz que me da si vienen los inspectores del jom ofis. O sea, que si vienen de verdad me muero, Marlem. Y tampoco es que me quiera morir ahora que te he conocido y muchas otras cosas. Y hace sol, mi linda Marlem y los dos tenemos los ojos claros y la mirada inofensiva. A las 9 en punto, escúchame Marlem, cariño, llamaré al Charlie’s y vida nueva, sabes, estoy decidido. Te quiero.